Si buscas una receta saludable, fácil de preparar y llena de sabor, este pastel de calabaza y quinoa es perfecto para ti. Ideal para cualquier comida del día, este plato es rico en nutrientes, libre de gluten y 100% vegetal. Es una excelente opción tanto para quienes siguen una dieta vegana como para aquellos que buscan alternativas saludables.
Beneficios del Pastel de Calabaza y Quinoa
- Quinoa: Un súper alimento rico en proteínas, fibra y minerales como magnesio y hierro. Además, es libre de gluten, lo que lo convierte en un ingrediente perfecto para personas celíacas o con sensibilidad al gluten.
- Calabaza: Rica en vitamina A, antioxidantes y fibra, la calabaza es excelente para la salud ocular, el sistema inmunológico y la digestión.
- 100% vegetal: Este pastel es una alternativa perfecta para quienes buscan evitar productos de origen animal sin renunciar al sabor ni a la textura.
Razones para Amar este Pastel
- Apto para todos: Este pastel es libre de gluten y plant-based, lo que lo convierte en una opción ideal para personas con intolerancias al gluten o que buscan opciones libres de productos animales.
- Fácil de personalizar: Puedes agregar tus vegetales favoritos o cambiar los condimentos según tus preferencias, lo que te permite adaptarlo a tus gustos o aprovechar lo que tengas en casa.
- Perfecto para preparar con antelación: Se conserva perfectamente en la nevera durante varios días y también se puede congelar en porciones. ¡Es la comida rápida casera ideal!
Pastel de Calabaza y Quinoa
Medidas:
– Taza medidora de 250 ml.
– Molde 18 cm x 9 cm x 5 cm de altura
Ingredientes
1/2 taza de quinoa
600 g de calabaza (puedes usar cualquier variedad, como zapallo o calabaza de cáscara verde)
1 cebolla pequeña
1/2 pimiento rojo
1 cucharadita de sal marina
Aceite de oliva
Condimentos al gusto: orégano, pimienta de Jamaica (opcional), comino o curry
Queso vegetal casero (puedes usar queso vegetal a base de maní o tu queso vegano favorito)
Semillas de calabaza (opcional, para decorar)
Procedimiento
- Lava bien la quinoa varias veces, hasta que el agua salga clara y sin espuma. Tip: La quinoa contiene saponinas, un compuesto que puede dejar un sabor amargo si no se lava bien.
- Cocina la quinoa en una cacerola con el doble de agua (1/2 taza de quinoa con 1 taza de agua). Cocina a fuego medio durante 20 minutos, o hasta que haya absorbido toda el agua y esté suave. Consejo: Deja que repose con la cacerola tapada durante unos minutos para que termine de absorber cualquier líquido restante.
- Cocina la calabaza al vapor o al horno, como prefieras, hasta que esté tierna. Sugerencia: Cocinarla al horno le da un toque ligeramente caramelizado que aporta más sabor.
- Mientras se cocinan la quinoa y la calabaza, pica finamente 1 cebolla pequeña y 1/2 pimiento rojo.
Sofríe la cebolla y el pimiento en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén dorados y tiernos. Tip: Puedes usar los vegetales que tengas en casa, como espinacas, brócoli, puerro o ajo. ¡Personaliza la receta a tu gusto! - En un bowl grande, mezcla la calabaza cocida con los vegetales sofritos. Añade los condimentos que prefieras.
Yo recomiendo orégano y pimienta de Jamaica, pero puedes sustituirlos por comino, curry u otros que te gusten.
Añade la quinoa cocida y mezcla bien todos los ingredientes. Agrega una cucharadita de sal marina y ajusta los condimentos según tu gusto. - Engrasa un molde para horno con un poco de aceite de oliva. Coloca la mitad de la mezcla de calabaza y quinoa en el molde, presionando bien para que quede compacto.
- En el centro, añade una capa de queso vegetal casero. Puedes utilizar un queso vegano a base de maní (cacahuate) o el queso de semillas de girasol que se encuentra en mi blog.
- Cubre con el resto de la mezcla de calabaza y quinoa, presionando nuevamente para que quede bien firme.
- Precalienta el horno a 180°C.
Rocía un poco de aceite de oliva sobre el pastel y, si lo deseas, decora con semillas de calabaza para darle un toque crujiente y vistoso.
Hornea durante 20 minutos o hasta que esté ligeramente dorado por encima.
Este pastel de calabaza y quinoa es una receta versátil, nutritiva y fácil de hacer.
Ideal para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta un almuerzo rápido. Anímate a prepararlo y a personalizarlo con tus condimentos favoritos.
Sustituciones
- Quinoa: Puedes sustituir la quinoa por amaranto o cuscús, aunque la quinoa es la opción más rica en proteínas.
- Calabaza: Si no tienes calabaza, el boniato (batata) es una excelente alternativa. Aporta un toque más dulce pero igualmente delicioso.
- Pimienta de Jamaica: Puedes reemplazarla por pimienta negra, comino o curry, según el perfil de sabor que prefieras.
Consejos útiles
- Almacenamiento: Este pastel se puede conservar en el refrigerador hasta 3 días, lo que lo convierte en una excelente opción para preparar con antelación. También puedes congelarlo en porciones individuales y recalentar cuando lo necesites.
- Textura más firme: Si prefieres que el pastel tenga una consistencia más firme, asegúrate de presionar bien la mezcla en el molde antes de hornear. Esto ayudará a que el pastel mantenga su forma al cortarlo.
- Añade un toque crujiente: Si te gustan los contrastes de texturas, puedes agregar nueces picadas o semillas de girasol a la mezcla antes de hornearla. También puedes espolvorear semillas de sésamo o calabaza en la parte superior para darle un acabado crujiente y decorativo.
- Hazlo más proteico: Si quieres aumentar aún más el contenido proteico de este pastel, puedes añadir legumbres cocidas como lentejas o garbanzos a la mezcla antes de hornear.
- Versatilidad al máximo: Este pastel es perfecto tanto frío como caliente, y puede ser una excelente opción para llevar como almuerzo o cena en días de trabajo o escuela. Simplemente corta una porción y acompáñalo con una ensalada fresca o un dip de tu elección.
Ideas para Acompañar este Pastel
Aunque este pastel es delicioso por sí solo, también puedes combinarlo con otras preparaciones para una comida completa. Aquí te dejo algunas ideas:
- Ensalada verde: Una ensalada de hojas verdes frescas con un aderezo ligero de limón y aceite de oliva hará el complemento perfecto.
- Salsa de tomate casera: Añadir una salsa de tomate casera o incluso un toque de salsa pesto dará un toque sabroso adicional al pastel.
- Guarnición de vegetales asados: Asar zanahorias, brócoli o coliflor con un poco de ajo y romero potenciará los sabores y añadirá una dosis extra de nutrientes a tu plato.
Recomendaciones
- Para esta receta te sugiero el queso de maní, aquí te comparto la receta de Queso de Maní o Cacahuete
- Si prefieres hacer otros quesos vegetales, aquí te comparto mi receta de queso de nueces y yuca de mi blog.
- Por último, aquí te dejo mi receta de queso de semillas de girasol.